Al abrir una tienda en Shopify, debes tener en cuenta las leyes y regulaciones que se aplican a tu negocio en función de la región en la que te encuentras, así como de la zona en la que estás operando.
Para facilitarte las cosas, en este artículo vamos a informarte de la Directiva relativa a la indicación de precios (DIP), que entró en vigor el 28 de mayo de 2022, y que afecta a los comerciantes que forman parte del Espacio Económico Europeo (EEE) o que operan en estos países.
Pero no te preocupes: ya verás cómo con nuestras indicaciones vas a salir de dudas y vas a cumplir la legislación sin ningún problema.
Tabla de contenidos
- La Directiva de Indicación de Precios en detalle
- Un ejemplo práctico de aplicación de la Directiva de Indicación de Precios
- Excepciones a la DIP
- ¿Qué riesgo corren los comerciantes que no cumplan esta ley?
- ¿Qué otras leyes pueden afectar a los comerciantes?
- Uso de la función Precio de comparación e incorporación de metacampos
- Descuentos o promociones frecuentes
- Precio de venta sugerido por el fabricante o precio de la competencia
La Directiva de Indicación de Precios en detalle
Lo primero que debes saber con la entrada en vigor de la DIP es que, a partir de ahora, todos los comerciantes que quieran promocionar un descuento en el EEE deberán indicar el precio más bajo al que se vendieron los productos durante al menos los últimos 30 días antes de iniciar la promoción.
Esto es así porque esta ley tiene por objetivo aumentar la transparencia de los precios y garantizar la aplicación de rebajas reales en el precio de los productos.
De ese modo, se pretende evitar que los vendedores inflen artificialmente los precios de referencia antes de ofrecer descuentos, o que engañen sobre el valor real del descuento.
Se supone que con la indicación del precio más bajo durante un periodo mínimo de 30 días es más complicado falsear las rebajas. Además, así también se impide el aumento de los precios durante los días previos a las rebajas para luego promocionarlo como si hubiese un gran descuento.
Un ejemplo práctico de aplicación de la Directiva de Indicación de Precios
Veamos cómo se aplica esta regulación con un ejemplo práctico.
Tenemos a un comerciante de pelucas de pelo natural que quiere hacer un descuento del 50% en una línea de pelucas teñidas de azul que lanzó para Carnaval.
El precio más bajo de esas pelucas durante los últimos 30 días ha sido de 50€. Aunque justo la semana anterior al anuncio del descuento, las estuvo vendiendo a 75€ para aprovechar el aumento de demanda durante el Carnaval.
Para poder anunciar la rebaja, deberá indicar que el precio de referencia es de 50€. Y sobre esa cantidad, aplicará el descuento del 50%, aunque el último precio de las pelucas, cinco días antes, fuera de 75 €.
Si quisiese aplicar el descuento del 50% sobre el último precio de 75€ para hacer una promoción de ventas, el comerciante tendría que esperar hasta que ese precio fuera el más bajo durante un mínimo de 30 días.
De esta forma se quiere evitar que el descuento parezca mayor de lo que realmente es.
Este requisito se aplica a cualquier anuncio promocional sobre una rebaja de precio que afecte a un producto concreto o a toda la tienda.
Por ejemplo:
- Un descuento en porcentaje («20% de descuento») o por un importe específico («10€ de descuento»).
- Un nuevo precio más bajo que el anterior («ahora 50€, antes 100€» o «50€ / 100€»).
- Promoción del precio actual como precio de lanzamiento previo a un posterior aumento de precio (por ejemplo, «precio de lanzamiento 50€, después 100€»).
- Cualquier otra estrategia promocional que cree la impresión de una rebaja de precio (por ejemplo, «venta flash», «precio rebajado», «oferta especial», «oferta de Black Friday», «oferta de Cyber Monday» o «compra hoy y no pagues el IVA»).
Pongamos, por ejemplo, que tienes una tienda de manualidades y quieres anunciar una rebaja del 20% en todos los productos de tu tienda.
En ese caso, tendrás que indicar el precio anterior de cada uno de los productos en todos los puntos de venta.
Si vendes online, esto significará que tienes que anunciarlo en la página de producto, la página de pago, las comunicaciones de correo electrónico u otros canales de venta.
Si vendes en tienda física, deberás incluir el precio anterior en la etiqueta de los productos o en cualquier cartel físico que utilices para la promoción.
Excepciones a la DIP
Esta directiva no se aplica a otros tipos de descuentos que no tengan un alcance general:
- Descuentos personalizados dentro de un programa de fidelidad (por ejemplo, códigos promocionales, vales, regalos de cumpleaños, créditos o puntos que se ofrecen a determinados clientes).
- Fluctuaciones de precios o rebajas no promocionadas, por ejemplo, por el cambio de precio de los costes.
- Reclamos de marketing que hacen comparaciones de precios o hacen referencia a ventajas que no implican un descuento (por ejemplo: «mejor precio garantizado»).
- Comparación con otros precios (por ejemplo: el precio de venta sugerido por el fabricante o el precio de la competencia).
- Ofertas condicionadas combinadas o vinculadas (por ejemplo: «compra uno y llévate dos» o «30% de descuento para pedidos superiores a 30€»).
Pero no hay que confundir los descuentos personalizados dentro de un programa de fidelidad con las rebajas de precios generales, aunque estas se dirijan a una persona en concreto.
En este caso, no son ofertas personalizadas o segmentadas, y es probable que estén sujetas a la Directiva. Igual que cuando tu departamento de atención al cliente ofrece un código de descuento por un programa de lealtad y fidelidad que pueden usar varias personas a la vez o la mayoría de los clientes (por ejemplo: «20% de descuento en todos los artículos para los miembros del programa de fidelidad con el código XYZ»).
De cualquier forma, es importante que tengas en cuenta que en este artículo te proporcionamos información general.
Deberás analizar detenidamente cómo se aplica esta directiva en cada país o región en los que operes, ya que cada jurisdicción puede establecer diferentes reglas o incluso excepciones. Sobre todo en caso de productos que tienden a deteriorarse o a caducar con rapidez, productos que llevan menos de 30 días en el mercado, o rebajas de precios que han sufrido un aumento progresivo e ininterrumpido a lo largo de la campaña de ventas.
También puede ser que, a escala nacional, la legislación requiera que se indique el precio más bajo con una antelación superior a 30 días.
¿Qué riesgo corren los comerciantes que no cumplan esta ley?
Los comerciantes que operen en el EEE y no cumplan con el Artículo 6a de la PID pueden ser sancionados.
Cada estado miembro tiene margen para decidir el importe de las sanciones.
Pero lo que es seguro es que estas sanciones deberán ser «efectivas, proporcionadas y disuasivas».
Esto crea ciertas dudas entre los comerciantes, que en estos momentos no pueden determinar el nivel de riesgo que corren en caso de incumplir las normas. Y el problema mayor es que no podrán hacerlo hasta que se empiecen a imponer sanciones tras la entrada en vigor de la ley.
Lo que está claro es que las grandes marcas corren un riesgo mayor de exponerse al escrutinio de los reguladores y a sufrir posibles sanciones que los pequeños comerciantes.
¿Qué otras leyes pueden afectar a los comerciantes?">¿Qué otras leyes pueden afectar a los comerciantes?
Además de las sanciones mencionadas, los comerciantes que anuncien descuentos sin indicar el precio más bajo durante al menos los últimos 30 días también podrían estar incumpliendo el Artículo 6(1)(d) de la Directiva relativa a las prácticas comerciales desleales (UCPD). Esta directiva prohíbe explícitamente engañar a los consumidores sobre el precio o la forma de calcularlo, así como sobre la existencia de una ventaja de precio específica.
Es probable que al infringir la PID también se infrinja la UCPD.
En este caso, los comerciantes pueden recibir una sanción máxima del 4% del valor de sus ventas netas en los estados miembros afectados, o hasta 2 millones de euros si el volumen de ventas anuales no se puede calcular.
Además, estos vendedores también podrían ser demandados por los consumidores de forma particular y se les podría exigir una compensación por los daños causados al no cumplir la normativa.
Proteger a los consumidores en las transacciones de ecommerce ha sido una prioridad para los reguladores del EEE durante el último año, así que es probable que sean inflexibles a la hora de hacer cumplir las directivas PID y UCPD.
Uso de la función Precio de comparación e incorporación de metacampos
En Shopify, puedes usar la función Precio de comparación para indicar el precio mínimo de los productos durante al menos los 30 días antes de anunciar la rebaja de precios.
Para ello, desde tu panel de control de Shopify, ve a Productos y haz clic en el nombre de los productos que quieras rebajar. En la sección Precio de cada producto, puedes introducir el precio más bajo anterior en Precio de comparación y establecer el nuevo precio rebajado en Precio.
También puedes optar por añadir metacampos en partes de tu tienda online para indicar el precio más bajo.
Desde el panel de control de Shopify, ve a Configuración > Metacampos y selecciona la parte de tu tienda en la que quieras incluir un metacampo (por ejemplo, en Productos).
Puedes crear una definición personalizada haciendo clic en Agregar definición, introducir el nombre y la descripción de tu metacampo y seleccionar el tipo de contenido.
Aquí tienes varias posibilidades, desde usar un número para casos sencillos en los que solo tengas que indicar el precio anterior más bajo, hasta usar texto para comunicar información de precios adicional, además del precio anterior más bajo, como el precio de venta sugerido por el fabricante o el precio base.
Descuentos o promociones frecuentes
Si tu estrategia de ventas pasa por realizar descuentos habitualmente, deberás implementar procesos que te permitan hacer un seguimiento de los precios ofrecidos con anterioridad.
En este caso, deberás plantearte cómo quieres comunicar cuál ha sido el precio más bajo durante los últimos 30 días y cuál es el precio de venta habitual.
Si decides indicar el precio de venta habitual y el precio anterior más bajo, debes asegurarte de que los diferentes precios se explican claramente para no crear confusión entre los clientes.
Por otra parte, si recurres a menudo a las rebajas de precio y, por ejemplo, haces varias promociones al mes, te recomendamos que no utilices solamente la función Precio de comparación, porque con ella no puedes indicar el precio de venta habitual y el precio de venta más bajo.
En ese caso puedes optar por utilizar el precio más bajo anterior como el precio de referencia sobre el que vas a aplicar el descuento.
Por ejemplo: si estás anunciando un 50% de descuento en los patinetes que vendes, cuyo precio más bajo en los últimos 30 días ha sido de 100€, deberás mostrar 100€ como precio de referencia sobre el que se calculará el 50%, a pesar de que el precio de venta habitual del patinete sea de 150€.
Otra opción es añadir metacampos para incluir un mensaje que explique claramente cuál es el precio de venta habitual sobre el que se calcula el descuento y el precio más bajo anterior en todas las páginas de producto con descuento.
Por ejemplo: si estás anunciando un 50% de descuento en los patinetes, cuyo precio de venta habitual es de 150 € y el precio más bajo durante los últimos 30 días ha sido 100 €, podrías dirigir este mensaje a los clientes «50% de descuento en nuestros patinetes: llévate uno por 75 €. Aunque últimamente hemos tenido una promoción y los hemos estado vendiendo por 100 €, su precio de venta habitual es de 150 €».
Precio de venta sugerido por el fabricante o precio de la competencia
Un comerciante puede mostrar precios de comparación con los suyos, bien sea el precio de venta sugerido por el fabricante o el precio de la competencia.
Esta comparación de precios no está regida por la DIP, pero sí por la UCPD mencionada anteriormente.
Si decides mostrar una comparación del precio que ofreces con otro precio, debes tratar de hacerlo de forma que los clientes no puedan percibirlo como una rebaja, ya que en este caso, además de la UCPD, también se te aplicaría la DIP.
En ese caso, si utilizas la función Precio de comparación para indicar el precio de terceros en vez de la rebaja de precio, debes asegurarte de transmitir claramente la comparación a los clientes para evitar confusiones.
¿Te ha quedado claro cómo se aplica la DIP?
En este artículo hemos querido darte unas pinceladas sobre la nueva modificación de la DIP y cómo puede afectar a tu negocio.
Pero recuerda que tú eres el último responsable tanto a la hora de revisar esta información como para asegurarte de su debido cumplimiento.
Nuestra finalidad no es asesorarte legalmente, sino darte herramientas para que puedas evaluar qué pasos debes tomar.
Si aun así hay algo que no te ha quedado claro, te recomendamos que hables con tu asesor legal para saber de qué forma las leyes de tu región —y la región en la que vendes— pueden afectar a tu negocio.
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